

Este Jueves santo todos los sacerdotes, con algunas excepciones, nos fuimops a la Catedral de Barcelona, en la que reunidos en torno al señor Obispo Monseñor Cesar Ortega, renovamos las promesas sacerdotales de pobreza, castidad y obediencia. También se realizó la consagración del santo crisma, la bendición del óleo de los catecúmenos, y elñ +oleo de los enfermos. Terminada la Eucaristía, nos fuimos a retirar los aceites en la casa parroquial y allí nos dieron a cada quien el almuerzo bien empaquetado.

Terminada la Eucarist{ia se dispuso todo para la procesión con el santísimo Señor Sacramentado hacia el monumento e hicimos un viacrucis eucaristico. Quedó así expuesto a la veneración de los fieles hasta el otro día a las tres de la tarde que se comenzó con los preparativos del viernes santo. Ya desde hoy todo queda en silencio en el templo, solamente oración y meditación. Ya las campanas no suenan, ya no hay música, todo callado, símbolo de la prisión de Cristo que es llevado al tribunal del sanedrín y donde lo condenan a ser llevado a Pocio Pilatos gobernador de Judea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aqui tu comentario bien sea de crítica o de alabanza